Holaaaa! Hoy toca un
post diferente. Quiero daros una idea buena, bonita y barata para
sorprender/regalar a los familiares en las fechas navideñas! ¿Qué os parecería
decorar la mesa de navidad con fotos o recuerdos de todos los comensales?
Seguro que sería una comida llena de recuerdos.
Me parece que es algo
original, y además por poco dinero (que en estos momentos estamos todos bajo mínimos),
y encima, rellenaremos nuestro tiempo libre haciendo la manualidad sin
necesidad de gastar dinero fuera de casa en lugares de ocio. Con el frío que
está haciendo ya no me digáis que no apetece ponerse la estufa, la manta,
musiquita y al lío!
En estas fechas vemos
multitud de decoraciones navideñas, y en concreto quiero hablaros de los
caminos de mesa. Normalmente engalanamos el comedor, compramos servilletas
bonitas, intentamos sacar la mejor vajilla, e incluso ponemos elegantes caminos
de mesa. En mi casa en concreto no se suele poner porque nos reunimos toooda la
familia, y demasiado pedir es que consigamos hacer huecos para todos con mesas
plegables etc, pero sé de muchas familias conocidas que no son tantos y a lo sumo hacen una
reunión de 10 (también apto para reuniones de amigos!). Para ellos va este DIY (los demás también lo
podréis hacer pero vais a tener que invertir mucho más tiempo).
Lo primero que
necesitaremos: fotos!! Muuuchas fotos de todos los asistentes a la comida
familiar, cenita con amigos, etc. Nos conviene tener las fotos en formato
digital. ¿Por qué? Pues porque el camino de mesa quedará más armónico si todas
las fotos tienen las mismas tonalidades, y para ello tendremos que pasarle un
filtro. Es muy fácil. Solo necesitaremos un programa de retoque fotográfico y
hay muchísimos gratuitos, no hace falta usar photoshop ni mucho menos.
Simplemente añadirles un filtro como en instagram. Un filtro blanco y negro,
rosa, sepia...Después podéis llevarlas a imprimir con un pendrive o pedirlas
por internet, que siempre hay páginas de revelados por poquísimo dinero y en
unos días os las llevan a casa.
Más cositas: un trozo de
sábana antigua o retales de telas. Tenemos que recortar la sábana a lo largo
para darle forma de "camino de mesa" midiendo la mesa en cuestión, o
coser los sobrantes de otras telas para conseguir la longitud necesaria. No os preocupéis si la tela es feucha porque no se va a ver.
Y el último material!
Necesitaremos pegamento, aunque yo os recomiendo usar una pistola termofusible,
que si no la tenéis por casa la podéis adquirir en cualquier tienda de
bricolaje e incluso en la mayoría de papelerías. Y su precio ronda los 6 o 7
euros. Pero si ya contáis con algún pegamento en casa probad por si os sirve :)
Con todo listo, el paso final e
importante es componer nuestro camino con las fotos elegidas. Procederemos a
pegar las fotos formando un collage, superpuestas unas con otras etc y si no
habéis conseguido todas las fotos diferentes deseadas no pasa nada si las
repetís, simplemente las ponéis separadas entre sí para que no coincidan cerca.
Al pegar las fotos no apuréis los bordes, al revés, dejad que las imágenes
sobresalgan y así os aseguráis de que la tela fea que hayáis usado no se ve, y si queréis añadirle otros elementos decorativos, recortar las fotos con formas...es vuestra elección! En las manualidades no hay reglas, tan solo dejad volar la imaginación.
La idea la he sacado de
un blog de bodas que leí hace muchos meses (no sé ni cómo llegué ahí), cuando
aún no tenía en la cabeza ni crear el mío propio. Sugerían decorar la mesa
presidencial con fotos de bodas antiguas en blanco y negro, de los padres de los
novios, otros familiares, desconocidos, etc y se me ocurrió extrapolar la idea
a reuniones más comunes.
Os dejo unas fotos de la
idea original para que empecéis a visualizar el camino de mesa más original que
verán vuestros invitados en su vida. Un gran detallazo.
Las fotos obviamente no son mías, no
sé exactamente la procedencia pero he leído que son fotos de Preston Bailey
para Kristamason.com.
Aunque no he llegado a encontrarlas en esa web os los
cito por si acaso.
